Las aportaciones financieras preferentes de Eroski fueron comercializadas a partir del año 2002 en emisiones sucesivas a través de diferentes entidades como el BBVA, Banco Santander o Laboral Kutxa. Su propósito era captar, pequeños inversores minoristas para reforzar su capital social. Finalmente, fueron unos 30 mil los clientes que suscribieron estos productos financieros.
Las subordinadas de Eroski y Fagor son valores muy similares a las participaciones preferentes.
Las preferentes de Eroski y Fagor tienen carácter perpetuo y no confieren participación en el capital ni derecho de voto alguno. No cotizan en Bolsa sino que se negocian en un mercado secundario.
Así mismo, en caso de insolvencia del emisor, tanto las preferentes como las aportaciones financieras subordinadas se sitúan por detrás de todos los acreedores comunes en el orden de recuperación de los créditos.
La diferencia esencial entre una y otra es la garantía de abono de intereses. Mientras que en el caso de las participaciones preferentes el cobro está condicionado a que el emisor tenga beneficios distribuibles en el ejercicio, en el caso de las aportaciones financieras subordinadas los intereses sí se cobrarán aunque solo sea cuando el emisor vuelva a tener beneficios.